Últimamente tengo el blog abandonado porque no tengo tiempo de nada... pero la vida sigue y la cocina sana también, ya que es un estilo de vida. Hoy os traigo esta receta que me ha sido útil para que mi hijo coma espinacas. Aunque en empanadilla también le gusta, en el horno alucinan con él cuando se pide una empanadilla de espinacas a sus cuatro añitos, en vez de pedir un donut...
Esta receta la saqué navegando por internet y haciendo mi propia versión de varias recetas, espero que os guste.
INGREDIENTES:
300 g espinacas
1/2 cebolla
2 huevos
2 vasos harina
3/4 de vaso de leche (la que queráis)
100 g quesos (yo he usado curado y cabrales)
Sal
Pimienta negra molida
Tomates cherry
Piñones
Orégano
Tomillo
Albahaca
Comino molido
Rehogar en aceite la cebolla y cuando esté dorándose añadimos las espinacas cortadas. Apartamos del fuego y dejamos enfriar un poco.
Mientras tanto mezclamos en un cuenco la harina, con el queso cortado a daditos y el resto de ingredientes excepto la leche y los huevos.
Batimos los huevos y los añadimos sobre las espinacas mezclándolos rapidamente. En seguida añadimos las espinacas a la mezcla de harina con el resto de ingredientes y mezclamos bien con un cucharón.
Añadimos leche poco a poco vigilando la consistencia de la masa. Os he indicado la cantidad que yo he puesto para que no quedara ni muy espesa ni muy líquida.
Ponemos la mezcla en moldes de magdalenas, llenabdo unas 3/4 partes, decoramos con una rodajita de tomate cherry y un poco de orégano, y al horno previamente calentado. Unos 180 grados, 20 minutos. Lo ideal es pincharlas y ver que ya no sale líquido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario